Una viejita...
No es que haya necesariamente un momento para todo, a todo esto. Es sólo que cuando algunas cosas se dan a su momento, producen coherencia. A esto yo le llamo coherencia cinematográfica, es decir, algo que pasa cómo en las películas; amor a primera vista, suerte inconcebible, enfrentamientos finales con el némesis... La vida real rara vez tiene esta clase de momentos, pero cuando suceden, es cuando llamamos a estas situaciones "Más raras que la ficción". En la ficción, en las películas, lo que sucede está diseñado para estar a la altura del conflicto. El héroe suele estar mucho más preparado que el matón regular, pero para compensar hay miles de matones tras el héroe por ejemplo. Y el villano final, está siempre a la altura del enfrentamiento final. En todo caso, si es que este delicado ballette, llega a interrumpirse, hay una disonancia trágica, que muchas veces pasa en la vida real, pero rara vez en las películas, especialmente en aquellas que quieren que las tomes en serio. Por ejemplo, imaginémonos el acto inicial de Dark Knight Rises, si en vez de tener a Littlefinger, cómo agente de la un poco creíble agente de la CIA, hubiésemos tenido al JUEZ DREDD
Dredd: ¿Y ahora cual es tu plan, bastardo?
Bane: ESTRELLA ESTE AVIÓN... SIN SOBREVIVIENTES
Dredd le da un cabezaso y procede a dispararle a cada uno de los demás secuaces de Bane. Luego abre la puerta del avión y mira hacia afuera.
Dredd: "HI-EX!"
El otro avión vuela en pedazos.
Dredd: No en mí ciudad, bastardo. ¡Sentencia! Cadena perpetua en los cubos de aislamiento.
Pasa que el personaje de Dredd ya no pertenece a esta época. Asumo que por eso es tan difícil hacer una película sobre un personaje así; violento, brutal y sin remordimientos. Y bastante entretenida. Es una lástima de verdad que haya fracasado en la taquilla, porque eso significa que no veremos una secuela, de la planeada trilogía que hubiese sido.
Algo similar a como sucedió con John Carter, El Juez Dredd no es un personaje de comic tan reconocido cómo Batman, Hulk, Iron Man, o el Capitán America. En un año con sobre saturación de super héroes, es difícil vender a uno tan oscuro y sobre todo, que lleva una carga negativa a sus espaldas con la atroz abominación que Sylvester Stallone y Rob Schenider hicieron en los 90´s. Añadiéndole a toda esta lista de problemas, el que mucha gente recién vio The Raid: Redemption (una brutal película de violencia desmedida) y cómo es costumbre, empezó a balbucear la cháchara de siempre: "Se copiaron la trama" sin tomarse la molestia de hacer una rápida búsqueda en el internet, y averiguar que Dredd, de hecho, empezó a producirse antes que The Raid.
En fin. Dredd es una película directa y sin huevadas, que se enfoca en su violencia sin pedirle perdón a nadie. Nadie realmente podría pedir hacer una película profunda y emotiva de un personaje así (y los fans del cómic pueden callarse, no necesito que me recomienden números específicos que demuestren lo contrario a lo que acabo de escribir, hablo de percepción pública, no calidad). Es básicamente un Punisher en el futuro. Y eso, según yo funciona muy bien cuando se hace bien.
Karl Urban y su decisión de no sacarse el casco jamás es perfecto para el papel. Dredd y su cara de ladrillo parecen salidos del cómic. La historia, centrada en que él y una aprendiz, la Oficial Anderson (una excelente Olivia Thirlby hamanahamana) que sucede ser una psíquica se quedan atrapados en el terrorífico dominio de la demente Ma-ma (la exquisita Leane Heady, quien demuestra aquí que la horrenda pelúca que le pusieron en Game of Thrones afea mucho su belleza natural), y deben hallar una salida.
Y eso es todo. Hay uno que otro twist (que no es un twist, si es que has visto algo de películas en tu vida) y una que otra cosilla original, pero mucho más de eso, pues no. Es una película violenta, gráfica y curiosamente graciosa, en una forma medio fucked up, pero nunca de mal gusto. Visualmente es bastante divertida, sobre todo por que la droga que Ma-ma trafica (SLO-MO, he he he) hace que esa tendencia a poner escenas de acción en cámara lenta al menos tenga una justificación.
Me divertí viendo Dredd. No voy a afirmar boludamente como otros que es la mejor película de superheroes del año, en un año con Batman y los Avengers en él, pero sinceramente la vería de nuevo. Es de esas películas entretenidas que pones para pasar el rato y no pensar mucho. Y me encantaría vestirme de Dredd y salir a la calle en Halloween o Carnaval y gritarle a la gente CIUDADANO! YO SOY LA LEY!
Un dia en la vida del Juez Dredd deberia llamarse, y si asi es el comic pues quiero leerlo, esta llena de grandes momentos y full accion, realmente un cara de ladrillo el cual entrena a una chica q tiene toda la intencion del mundo de hacer el bien de la mejor forma pero no esta tan lista para la brutalidad del mundo en esa epoca. Karl Urban madre de dios gran cara de ladrillo como dices asi todo barbudo como el pabli q bien le sale de Juez gran peli gran review... genial bro!!
ResponderEliminarY yo no dejo de imaginarlo al Eckard, vestido de paladín gritando "Ciudadano, yo soy la ley" jajajaja Quiero hacer público en este espacio mi agradecimiento a mi señor padre, fanático de este tipo de películas, sin cuya influencia ni por esta consideraría mirarlas, y también al palaco, que literalmente me hizo sentar frente a la tele para verla. Es una gran gran gran peli, una reivindicación total al juez Dredd. Además de amar a Karl Urban, coincido plenamente, Lena Headey y la choquinga psíquica son muy capas. Concluyo con un clap clap clap
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