martes, 22 de enero de 2013

BEASTS OF THE SOUTHERN WILD




Francamente odio las películas que tratan de manipularte, pero no saben como hacerlo sutilmente. Es una de mis más grandes quejas al respecto con películas cómo "Life is Beautiful", cuasi universalmente amada pero que yo encuentro francamente insoportable (y antes que me ladren, no dije que no es una película buena, sólo dije que yo personalmente la hallo insoportable). En sí tiene que ver con el efecto llamado mood whiplash, o represalia emocional, a falta de una mejor traducción). Supongo que es una cosa muy mía y que me molesta cuando pasa.


Beasts of the Southern Wild es una de ese tipo de películas que no debería haberme gustado. Es una historia de pobreza, suciedad y supervivencia. Hay escenas que muestran comportamiento violento que bordea en el abuso infantil. Es sobre cómo el alcoholismo se entromete en lo que podría ser un estilo de vida paradisiaco, destruyendo y contaminado todo lo que es bueno. Muestran a mucha gente ignorante y miserable viviendo vidas imposiblemente carentes.  

Y sin embargo... es mi segunda película favorita del 2012La mejor forma de describir "Beasts of the Southern Wild" es "Que hubiese pasado alguien hubiese agarrado el estilo impresionista de Gus Van Sant, el ritmo artístico de Terrence Malick y hubiese hecho una película de Studio Ghibli en live action."

Y es que en la venia de las más grandes heroínas de Miyazaki, se nos presenta a Hushpuppy una pequeña nena de 6 años que irradia una fuerza y luminosidad cómo si  todo el poder del sol estuviese ardiendo por dentro. Ella y su padre, Wink, acosado por la enfermedad, el alcoholismo y una relación de  amor-odio con su vivaracha hijita,  viven en una comunidad perdida en medio de Louisiana llamada Bathtub, en la más espantosa miseria posible.

Pero en vez de sumergirnos en su miseria y desesperación, se nos invita de la mano a que paseemos por su mundo, y veamos que su vida es en realidad una de felicidad y alegría, colorida y en constante compañía de fiestas, música y fuegos artificiales. Sería muy fácil para esta historia el decender en melodrama insoportable, de no ser por su magia y carisma. Ninguno de los habitantes de este mundo se dan cuenta de son pobres; de hecho, parece que creyesen que son la gente más afortunada del mundo. Se regocijan en la alegría de vivir ferozmente con su libertad e independencia, viviendo en condiciones en las que personas cómo tú o yo simplemente no podemos imaginarnos vivir.

La pequeña negrita del nombre impronunciable, Quvenzhané Wallis es totalmente increíble mucho más aun cuando consideras que a la hora de filmar la película sólo tenía 6 años (ahora tiene 9), durante los cuales sólo vivió en la ciudad, sin haber actuado antes jamás.  Sé que su nominación es sólo una forma de decirle al mundo que la Academia puede sorprendernos con esta clase de decisiones, pero llegado el momento es dudoso que gane, a pesar de que se lo merezca completamente. Hay tantas capas en la pequeña Hushpuppy (ternura, comicidad, valentía, ese delirio de grandeza que todos los niños tienen, incluso rabia, egoísmo y tristeza) que podrían haberse fácilmente perjudicado entre ellos arrojando un estereotipo irritante. En cambio gracias a la poderosa actuación de QW y el brillante guión, tenemos uno de los personajes más fascinantes y adorables de los últimos tiempos.

Mucho de esto también sucede con su padre, Wink, maravillosamente interpretado por Dwight Henry. Wink bien podría haber terminado cómo el típico padre abusivo y alcoholico, o un garabato cómico sin dimensión. Pero no Wink. Wink es tan real que es imposible no pensar, "yo conozco gente así", agradable a momentos, irritante a otros. Lo contrario a "inconsistencia" es justamente versatilidad, y es la palabra que mejor describe a Wink. Es una pena que Henry haya dejado muy en claro que sin importar que pase tras el lanzamiento de la película, ya no volverá a actuar. una lástima  

La narrativa de la película es absolutamente asombrosa; se nos presentan flashbacks que en realidad son visualizaciones  de historias que Wink le ha contado a Hushpuppy y cómo ella las imagina. También hay segmentos donde vemos cómo ella imagina un evento semi-apocalíptico que se aproxima (el cual le da a la película su nombre). Pero los personajes y su magia hacen que este desastre venidero no ahogue la película en melodrama. 


BOTSW ha sido acusada de romantizar la pobreza y mostrar un lado irreal a las condiciones de vida en las que verdaderamente vive esta gente. Son gente que viven en la pobreza, pero no mendigan... viven de la tierra, sobrevivien y son felices, aun cuando no conocen nada sobre el mundo que rechazan, y morirán felices de haber vivido de esa manera. El que vivan una vida cuasi completamente llena de felicidad es cómo si te dijeran: "¿Y tú? eres feliz? Tienes muchisimas más posesiones en tu mundo, pero ¿Eres tan feliz cómo esta gente? Es literalmente la puesta en escena de "el dinero no hace la felicidad".

Pero BOTSW es una película mucho más inteligente y pensar que su finalidad sólo está en la simplicidad superficial de un mensaje tan trillado, es un error. Cómo ya dije antes, la película es la historia misma de Hushpuppy y como ella ve y percibe y experimenta ese mundo. La alegría imparable que vemos es la que ella siente, y lo que vemos, es su forma de ver el mundo, el cual podrida no ser tan celestial como aparenta. Así, las situaciones completamente irreales y confusas a través de la película, cobran otro sentido en este contexto: Multiples escenas donde los demás la tratan casi como a una adulto pueden ser su propia recolección de su sentido de importancia; el encender su cocina con un mini lanzallamas puede ser la magnificación de haber utilizado un simple fósforo, o vivir en una casa separada de su padre representar la poca conexión que siente con él, al punto de sentir cómo si ambos viviesen literalmente en otro lado. Ni que se diga de sus alocadas predicciones acerca de el desastre venidero (bueno, algo diré, pero más abajo, porque, ya saben, spoilers) 
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No, la película tiene que ser vista en un contexto mucho más amplio aun; pasando del estereotipo, debemos fijarnos en el arquetipo. Los habitantes de Bathtub no son meros alcoholicos a la merced del medio ambiente, son la Gente del mundo que habitan. Hushpuppy no tiene un mero padre alcohólico, el suyo es El Padre, que demuestra las muchas falencias y fuerzas de los héroes épicos: furia, orgullo, amor verdadero y preocupación. La misma Hushpuppy no es una niñita cualquiera, es el Niño, la esencia pura de la inocencia, del asombro ante el mundo. Pero el mundo ajeno a ellos, un lugar lleno de conceptos demasiado alienigenas y difíciles de comprender para ellos y nunca es realmente aceptado. 

BOTSW es una metáfora, tomando los más básicos arquetipos posibles, pintando una historia vista desde el punto de vista de El Niño (Hushpuppy), y cómo acepta los cambios, el crecer y el como lidiar con ellos. Los Aurochs representan los aspectos más inhumanos y brutales de la vida de la niña  y los comunarios y cómo deben vivir allí. Al principio parecen inevitables, enormes incomprensibles y aterradores. Pero una vez que está dispuesta a enfrentarlos, dejan de ser horribles y ominiosos, y al contrario, se vuelven amistosos. Son la representación de su temor a la muerte y a la vida, y una vez que aprende a aceptar ambas, el miedo desaparece. 

O al menos eso creo... Beasts es una de esas raras películas que quiero volver a ver una y otra vez, no solamente para seguir investigando nuevos significados, sino también porque es una experiencia maravillosa y divertida, el ver el mundo a través de los ojos de Hushpuppy.




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