ESPECIAL, EL DUO DINÁMICO DE LA BATERÍA. PARTE 1: WHIPLASH

"La odie"

Eso no lo dije yo por cierto hahaha, 

Ah y esto tiene spoilers, asi que vayan a verla primero, no es como que necesitan mi recomendación, está nominada al Oscar por Dios, saben que va a ser buena o al menos entretenida. 

No existen dos palabras más dañinas en el lenguaje ingles que "buen trabajo"

¿Saben por qué esta película se llama Whiplash? Sí, una de las canciones que tocan lleva ese título, pero la que al (sublime) final termina siendo la importante es Caravan... Hum....

Cuando conocemos a Andrew (Milles Teller) y a Terance Fletcher (JK Simmons), el primero está tocando la batería. Pero no lo hace porque le guste o sea su pasión o algo, al menos no en ese momento. Lo hace para impresionar a Fletcher, que es un renombrado profesor de una exclusiva clase a la que quiere pertenecer. Él sabe que Fletcher ira por ahí y, seguro de su gran talento, cree que forzando un encuentro donde el profesor oiga su material, sería su mejor carta de presentación. Fletcher no está impresionado en lo absoluto. Ni con su talento ni con el mismo Andrew, y tras un par de comentarios ácidos, se marcha, dejando a Andrew miserable y derrotado.

Pero obviamente, Andrew, y nosotros, la audiencia, hemos sido engañados. Esta introducción a estos dos personajes, no sólo nos revela la naturaleza de Fletcher, sino también, su plan.

Pasa que, desde este encuentro inicial, considero que Fletcher reconoce el potencial de Andrew. Es más, reconoce en él al siguiente Charlie Parker, al siguiente Louie Armstrong, viendose a sí mismo como el Joe Jones que debe germinar ese talento. Sea cual sea el costo.

Terence Fletcher es, y no escatimo énfasis al decir esto, un cabron. Es un bastardo enfermo que se supera una y otra vez a si mismo en su propia amargura y mordacidad. J.K. Simmons o interpreta, basicamente al anti-John Keating (Robin Williams en Dead Poet’s Society), una torcida mezcla del Sargento Hartman de Lee Ermy (Full Metal Jacket) Pai Mei (Chia-Hui Liu) de Kill Bill y el Jaime Escalante de Edward James Olmos (Stand and Deliver). Grita, brutaliza, humilla, denigra y hasta agrede físicamente a sus alumnos, los cuales viven en constante terror de decepcionarlo. Muchos de ellos incluso asumen su tóxica personalidad. Todo con tal de lograr resultados.

Pero ¿Qué pasa cuando los otros alumnos le dicen a Andrew que no se preocupe, que Fletcher ladra pero no muerde? Esto no parece cuadrar con el resto de practicas, en las cuales Andrew es humillado abofeteado y hasta tiene que esquivar una silla que Fletcher apunta a él (es fácil ver cómo Fletcher, viéndose a sí mismo como Joe Jones quiera emular la anécdota con su Charlie Park). 

Pareciese que hay algo diferente esta vez. No se trata de que Andrew llegó de repente a la espantosa escuelita del horror del Jazz y es la nueva víctima. Fletcher no lo está haciendo pasar por un rito de iniciación al cual somete a todos sus alumnos. No, esta vez, está empeñado en ser especialmente duro con su nuevo baterista, y esto es porque reconoce su talento, y está cansado de su otro batero (cuando pierden la partitura, estoy 100 seguro de que Fletcher está detrás de su desaparición, para tener una excusa de darle a Andrew una oportuniad, sin mostrar que lo apoya abiertamente). Incluso contrata a un amigo de Andrew para presionarlo aun más y los tiene a los tres tocando por horas, tratando de superarse de maneras inhumanas. Andrew (y al parecer Miles Teller) sangra literalmente sobre sus tambores y platillos. 

¿Cual es el escape a este castigo? ¿Amigos, familia, novia? No tiene amigos realmente. Su padre lo quiere pero no entiende realmente de música y no es un tremendo apoyo, queriendo que su hijo se hubiese ido por una carrera o pasatiempo más convencional. Y al darse cuenta de la dedicación que tiene que ponerle a su trabajo de baterista, decide terminar su relación con una simpática chica con la que sale. Él quiere ser el mejor.

Whiplash tiene mucho que decir sobre la devoción, locura, y genialidad y sobre todo, la mediocridad. Mediocridad de ejecución, de pensamiento, de vida misma. De como el simplismo y la comodidad y la necesidad de gratificaciones fáciles pueden estancarnos y acabar con lo que podría ser, en cambio divinidad. Pero el precio por ella es sufrimiento, y mucho. Fletcher entiende que los talentos genéticos no son especialmente útiles si lo único que queremos de ellos es un resultado "aceptable" la última grandeza viene de las propias decisiones. 

Por eso la película se llama whiplash que sin tener una traducción exacta al español, se puede traducir como una combinación de las palabras repercusión y consecuencia. El entrenamiento de Fletche tiene ambas de estas, y él espera que lo que triunfe sea el talento y genialidad, y no así el resentimiento y odio.

Lastimosamente, cuando el destino (¿mala suerte?) en la forma de un par de baquetas olvidadas, de repente destruye los sueños de Andrew y el plan de Fletcher,  las repercuciones y consecuencias toman otro rumbo, en una escalada de venganzas entre ambos hombres. 

Pero al final, es como Fletcher lo imaginaba. El talento de Andrew prevalece, y ambos crean una obra maestra, interpretada en los tremendamente intensos y emocionales últimos momentos.

¿Está en lo correcto Fletcher? Me sorprende enormemente como esta peli no ha causado más controversia, ya que su mensaje final es bsasicamente "Ser un bastardo inmisericorde es bueno!". Ambos lo hacen por amor al arte (ja! pensé que jamás iba a usar esa frase de manera no irónica), y su sacrificio quizá le haya dado a ese mundo al mejor baterista de jazz de su generación. Pero aun así, por Dios, hasta nos dicen que el anterior alumno en el cual Fletcher tuvo tal interés se ahorcó ya que a pesar de su talento, no tenía la fortaleza mental. Fletcher es el avatar de ese profesor que te aplazó en el colegio y te dijo que nunca harías nada bueno con tu vida, el jefe que te gritonea en frente de los demás. Es esa figura que odias. Y esta película lo muestra como un genio incomprendido, de otra época, y que la sociedad, llena de vagos y mediocres, dedicada a darle premios de consuelo a todos, jamás valorará o entenderá.

Y lo peor, es que al menos aquí, adoro el asunto.

Sí, es un ser humano terrible, que ha arruinado a otros por su meta, asqueado de la mentalidad del "dejalo así" o "esta bien nomas" que tanto plaga a nuestra especie. Si Whiplash  hubiese terminado con Andrew, ayudado por el poder del amor de su familia o de su re-conquistada novia, logra convertirse en un gran músico, a pesar del abuso de Fletcher, esta estaría encabezando mi lista de peores películas del 2015. Pero en cambio, tenemos al final los ojos de ambos tipos, y sobre todo, los de Fletcher, AL FIN diciendo "good job", y no podría hallar una forma más de huevos realmente de decir que este mundo es jodido y entre 7 billones y más de habitantes, la realidad es que te tienes  matar y destrozarte si lo que quieres es realmente triunfar. 

Bravo, realmente. 

Bravo.

Sobre la base de 5

+2 Las soberbias actuaciones de Miles Teller y J.K. Simmons. Como Teller no fue nominado para un Oscar es simplemente criminal.

+1 La música

+2 Ese final