viernes, 24 de noviembre de 2017

BLADE RUNNER 2049



You're in a desert, walking along in the sand when all of a sudden you look down and see a see a tortoise. It's crawling toward you. The tortoise lays on its back, its belly baking in the hot sun, beating its legs trying to turn itself over. But it can't. Not with out your help. But you're not helping.

Why is that? 
The Voight-Kampff Test.  


(esta reseña contiene spoilers de Blade Runner y Blade Runner 2049. Véanlas inmediatamente, antes de leer lo que sigue. EN SERIO LES DIGO NO LEAN ESTO SI NO VIERON AMBAS PELÍCULAS)


Primero, un poco de música...




Siempre sentí que la reseña original que escribí para la Blade Runner era bastante mediocre y captaba muy pobremente mi admiración por la película, que es fácilmente una de mis favoritas de todos los tiempos.  En mi defensa, debo decir que en vez de una debida exploración de la cinta - cómo se merece - fue sólo una simple pasada en mi lista de material que uno debía ver antes de The Dark Knight Rises de Christopher Nolan (y mi opinión sobre esa peli puede o no haber cambiado con los años, no me pregunten, no me acuerdo de lo que escribí allí 😂😂😂, no me hago responsable). 


No es realmente una forma justa de analizar una obra de arte como es Blade Runner, una película muy adelantada a su época y que sobre todo, significa tanto para mí. Aun ahora, escribiendo esto, no sé si puedo realmente transmitirlo, no sé como pueden sentir mi propia nostalgia, que he despertado a la mejor manera de George Romero, al escuchar la tremenda banda sonora de Vangelis, que tiene la inescapable cualidad de llevarme de vuelta a mi infancia, cómo lo hace el Synth 80ero en general...

Supongo que el problema radica allí, en que Blade Runner más que verdadera nostalgia, es la idea de esta, una anti nostalgia. No es Ghostbusters, Basuritas, Traper Keepers, He-Man o Transformers. No es ni siquiera realmente comparable a la nostalgia ochentera manufacturada de Super 8, Stranger Things, o Drive (a pesar de que 2049 se parece bastante a esta última película) o cualquiera de las demás series y/o películas que han salido últimamente tratando de capitalizar dicho fenómeno. Con esto, me refiero a que no muestra los 80s como la infancia dorada que los que crecimos en ese periodo amamos tanto. Blade Runner era la promesa de un futuro distópico y horrendo, paranóico, asfixiante y cyberpunk, donde las opciones son la devastadora burocracia o el cáos violento. Si algo, la nostalgia de Blade Runner (ambas) viene de Frank Sinatra, Elvis y los 40´s y 50´s. La misma One more kiss, Dear compuesta por Vangelis es un homenaje a la música de esa época. 

Blade Runner no una película de acción, no es una fantasía edificante que deje a la audiencia contenta, ni una película divertida noir cyber-punk, cómo trataron de venderla al principio (la versión teatral tiene una voz en off de Deckard explicando sus pensamientos, al mero estilo Humphrey Bogart). No, no. Blade Runner es una experiencia, y no estoy seguro de que Ridley Scott, Phillip K. Dick, autor de la novela original ("Do Androids dream of electric sheep?") o Hampton Fancher compartan la misma opinión de que significa todo esto. 

Por todo eso, y para desgracia de todos los impacientes, que viven en una generación de recompensas instantáneas, con sus smart phones y muñecas system, primero, tengo que hablar un poco de la  Blade Runner original. Paras todos los que pensaron "Ah, puta madre!", no quieren leer eso, y sólo vinieron acá por mi review de 2049, se aguantan, y se leen todo, ya que no voy a fomentar su poco compromiso con mi arte, caramba! Lo primero que escribo en DOS AÑOS y quieren saltárselo! Habrase visto! Zatrapas! 

Ya entraron al libro de los agravios


Pero no se preocupen seré breve. Al menos aquí.

Amo este poster. No se olviden de volver a verlo cuando acaben de leer todo el resto.


El protagonista principal es Rick Deckard (Harrison Ford), un Blade Runner, o sea un detective encargado de encontrar y eliminar Replicantes fugitivos (Androides cuasi indistinguibles de los humanos), por ser considerados un peligro para la humanidad. Deckard es un tipo cansado y hastiado, sin otro objetivo más allá de hacer su trabajo, y con la mentalidad de que el resto del mundo se puede ir un poquito al carajo. Su vida y esta creencia se sacude al cruzarse con dos Replicantes, Rachel, (Sean Young), una increíblemente hermosa mujer, y su presa final, Roy Batty (Rutger Hauer), un  despiadado Replicante asesino. La compleja danza de seducción, inocencia, crueldad, moralidad e inesperada amistad entre Deckard, Batty y Rachel, y es una de las principales razones por las cuales la primera película ha perdurado en la memoria colectiva durante tanto tiempo. 

Hay miles de películas por ahí que cuando son recomendadas, te dicen "tienes que verla por esa escena en particular!". Pues el asunto es que Blade Runner es una de esas películas, pero eso no quiere decir que el resto sea poco relevante. Está llena de escenas memorables y magistralmente dirigidas: La primera escena con el ojo y la ciudad, el questionario Voight-Kampff a Leon, Roy al conocer a Tyrell, el creador de los Replicantes, Deckard diciéndole a Rachel que sus recuerdos son falsos, la última escena de Gaff (Edward James Olmos), Roy acechando a Deckard en una enfermiza persecución, (en lugar de la increíblemente estúpida pelea de Kung Fu que se quería en un principio)... Pero no es sino hasta el confrontamiento final , cuando la película nos muestra la magnitud de su propósito, con su devastadora e icónica escena, que a todo esto, es mi favorita en la historia del cine. Me ha resultado muy satisfactorio, además, el descubrir que ese monólogo no estaba en el guión original, sino que fue escrito por Rutger Hauer.

Esa escena final entre Deckard y Roy, críptica, anti-climática e inesperada, explica de manera casi milagrosa el sentido de lo que acabamos de ver. Roy, un personaje nacido en medio de un sistema totalmente manufacturado en su contra, hostil a su preciada y breve existencia. Él sólo es el antagonista de la película debido a su inusual deseo por sobrevivir, y sin embargo, es brutal, sádico y ególatra. Se ve a sí mismo como el ser perfecto, la máquina imparable, el semi dios ario, decidido a cumplir su venganza contra Deckard... y sin embargo, al final, decide salvarlo al último momento.

¿Por qué?

Hay muchas interpretaciones, y muchas formas de verlo, y pueden pasar horas analizando la escena, viéndola de nuevo, escuchando las palabras de Roy, analizando la increíble intepretación de Hauer y también la de Ford (que debo decir, es el mejor momento de ambos en la película). 

Para mí, siempre ha habido una sola respuesta y es una que 2049 ha llegado a validar. Por eso, voy a poner final a este comentario sobre la Blade Runner original, y empezar, a hablar de la secuela que recientemente vimos.


2049


Cómo dice bien el título, esto ocurre 30 años después de la historia original. Hay tres cortos que explican eventos importantes en esos 30 años que conllevan a esta historia y pueden verlos aquí. No son necesarios para disfrutar 2049 en general, pero son bastante buenos y ayudan a contestar algunas preguntas que la película deja pendiente.

Quiero empezar diciendo que, esta es una de las películas más visualmente deslumbrantes que he visto en mucho tiempo. Hay escenas que me dejaron impresionado (la pelea al principio contra Sapper Morton, la pelea final contra Luv, toda la secuencia en la vegas, la parte cuando el perro camina hacia la ventana y ve a la distancia, en el cielo amarillo las naves aproximandose, esa DEMENCIAL escena de sexo...) Si tuviera el tiempo y el dinero, la vería una vez a la semana en IMAX hasta hastiarme. Es sinceramente una película para ver en cine ya que el tamaño y la forma son esenciales para descubrir a los personajes y sus experiencias. Estoy seguro de que cuando la saquen de los teatros y se pueda ver en casa, el haberla visto en cine ayudará a revivir la experiencia inicial. Si Roger Deakins no gana el Oscar por esta película (un Oscar que se tiene merecido hace MUCHO tiempo, diré), mi relación con esos premios terminará por morir, ahora que se halla agonizando. 

2049 hace un tremendo trabajo en demostrar que han pasado 30 años desde la primera. En la película original, la ciudad de Los Angeles estaba en pleno colapso: sucia, lluviosa, no muy atractiva, probablemente llena de pobreza, crimen y malas condiciones de vida, pero al menos se sentía un latente sentido de civilización. En 2049, se siente que todo se ha ido al mismísimo infierno, todo se derrumbó hace mucho tiempo y los humanos que quedan son solo insectos carroñeros en un cadáver podrido de  civilización. El desolador medio ambiente es un infierno supurante y se siente al punto del colapso total en cualquier momento. Se han construido enormes murallas para asegurarse de que la ciudad no sea tragada por las enormes olas de la costa, las tremendas tormentas de lluvia ácida y un montón de otras maravillas. En 2019 todavía había un sol, nebuloso y brumoso porque el medio ambiente realmente está empezando a desaparecer, pero todavía había algo que valía la pena salvar en medio de la descomposición. En 2049 ya no queda nada que valga la pena rescatar. Casi todos los edificios que alguna vez brillaron con vida en 2019, lucen abandonados y sin iluminación, , las grandes proezas y maravillas arquitectónicas son invisibles debido a lo pesado que es el smog. Todo lo que existe aquí ha sido compactado en cubos sin rostro o identidad y cualquier esperanza de ver el sol ha desaparecido, ya que incluso durante la plena luz del día, está oculto detrás una pesada cortina de smog y clima tóxico. L.A. en el 2019 se sentía como una ciudad realmente interesante, peligrosa, y real, en la cual aun podías sumergirte para disfrutarla, en medio de su desorden, ruina y decadencia. LA en el 2049 se siente como el último bastión de lo peor que la humanidad puede ofrecer, abandonada a podrirse en su propia decadencia. Se siente absolutamente asquerosa, fría, peligrosa y deprimente. La misma banda sonora de Vangelis y su enigmático synth, nostálgico y hasta heroico, es abandonada a cambio de la sombría y ominosa música de Hans Zimmer. La transformación está completa. 

Y la adoro. Es la forma más eficaz y bella de explicar como los Replicantes han heredado la Tierra, y como la era de los humanos ha terminado, sin realmente decirlo. Esa es la belleza de 2049, y obviamente, la belleza de la Blade Runner original (al menos de la Final Cut, no de la horrenda Theatrical cut); que hay ideas en movimiento funcionando en el trasfondo, eventos casi paradígmicos sucediendo en el trasfondo que no hacen más que rozar nuestra historia brevemente para encarrilarla, en vez de tomar escena. Es por esto, que quizá, para muchos 2049 se sienta incompleta, anti climática y hasta abierta para una secuela. Y nada de eso es cierto realmente, si es que sabemos a donde fijarnos.

Fijemonos pues, en la trama. 2049 es la simple historia de K, un Replicante que trabaja como Blade Runner al servicio de la policía de LA. K es parte de los nuevos modelos diseñados por la corporación Wallace, la sucesora de la corporación Tyrell. Los humanos lo desprecian por ser un Replicante (el termino coloquial es skin job o skinner, que es básicamente nigger, nos dejemos de joder), y los otros Replicantes lo odian por ser un Blade Runner. Su único consuelo es volver a casa a Joi (Ana de Armas), su waifu holográfica, también diseñada por la Corporación Wallace, y pretender que tiene una vida normal. Durante una misión, descubre que una Replicante hace casi 30 años quedó embarazada y dio a luz. Bajo las ordenes de la Teniente Joshi (Robin Wright), K debe encontrar a este Replicante nacido y destruirlo, antes de que su existencia cause una guerra, que los humanos probablemente perderán. 

El problema es que K, sospecha que él es, ese Mesias robótico...

Viejo... no estaba preparado para que me empujen a la piscina de esta forma. Toda la película básicamente me la pasé actuando cómo K, bastante feliz y presumido de haber descubierto tan rápido quien creía que era el Replicante Nacido, y cómo nadie más se había dado cuenta. Estaba sintiendome todo arrogante y a la vez decepcionado de haber descubierto eso. Y de repente BAM! ¿Qué crees pendejo?! Tu protagonista no es NADIE, no es más que uno más de tantos otros Replicantes. Es un Robot irrelevante que sucede tener las memorias falsas del Nacido verdadero!

K no es el Nacido. K no es nadie. Lo único que importa de K es que él sabe quién es el Nacido por tener sus recuerdos. 

¿Cual es el punto de seguir a un personaje como K? ¿Por qué es el personaje principal? ¿Cual es el punto de saber su historia, y perdernos que sucede con la rebelión Replicante, o con los nefastos planes del supervillano Niander Wallace (Jared Leto)?

La respuesta se halla en las dos grandes tramas que constituyen la vida de K. Su relación con Joi, y su relación con Deckard. Empecemos con la primera.

K & Joi

¿Quién o qué es Joi? 

Una vez, en una salida con amigos, vi a un hombre en un restaurante, pedir un helado, y esta película me lo recordó. Era medio tarde, yo estaba acompañado, pero él estaba solo. Y quiero poner énfasis cuando digo solo. Se notaba. No se trata de no tener a nadie alrededor realmente; he visto a muchas personas cenar por sí mismas en muchos lugares, y yo lo he hecho también. Pero hay una diferencia muy grande en el rostro de quién tiene que almorzar frugalmente para luego hacer otras cosas y encontrarse después con amigos o familia, con la de aquel que que no espera a nadie, pues sabe que nadie vendrá. Lo vi pedir su helado, esperar por él sin hacer mucho, terminarlo sin demostrar haberlo disfrutado ni una sola vez, levantarse e irse lentamente, tras pagar. 

Me rompió el alma. 

Me causó exactamente la misma sensación cuando vi a K gastar su bono en un upgrade para Joi, y no verlo sonreír ni una sola vez. 

Joi es la Waifu virtual de K, la única compañía  que realmente tiene. K se preocupa por ella y gasta su dinero en comprarle upgrades y ella a cambio, valida su existencia. De hecho, el que K crea que él es El Nacido, es en gran parte a Joi, quién la dice que ella sabe cuan especial es, y que está destinado a grandes cosas. Ambos seres artificiales llevan una curiosa y limitada existencia, que sin embargo, ofrece un dulce contraste a la cruenta realidad en la que viven. Cuando K decide embarcarse en su misión para encontrar a Deckard, Joi le ruega que lo lleve  en un modem personal, aun a riesgo de ser destruida, por miedo a que la Corporación Wallace utilicen su banco de datos para encontrarlos. Obviamente, Luv, la terminator asesina de Wallace, los encuentra y destruye su modem portátil, "matando" efectivamente a Joi. Las cosas empeoran al ser rescatado por la Resistencia de los Replicantes, quienes básicamente le dicen que él no es el Nacido ni  nada y que el único interés que tienen en él es si puede matar a Deckard antes de que Wallace extraiga información de él.


Este es el punto más bajo de la vida de K. sin trabajo, destino ni rumbo, es un prófugo que no sólo ha perdido al amor de su vida, sino que los constantes anuncios que ve de ella siendo ofrecida (en especial uno gigantesco que lo llama Joe, el mismo nombre que su Joi lo llamaba), le hacen recordar que Joi básicamente no tenía consciencia, era sólo código programado para simular sentimientos humanos, interés y amor. 



Joi es sólo una máquina creada para hacer que la vida de solteros deprimidos y solitarios en el año 2049 sea más llevadera. Ella existe, para que individuos aislados pero productivos a la sociedad, no terminen suicidándose por soledad. Pero termina convirtiéndose en el espejo en el cual K valida sus sueños, viéndose como un salvador elegido. Su única compañera y amiga, es sólo un artilugio programado para decirle lo que quería oír: que lo que siempre había soñado, ser un humano verdadero y tener un "alma", que esos recuerdos eran realmente suyos, y que él era el niño Nacido, podía ser una realidad. Pero como le dijo la prostituta, dijo: "He estado dentro de ti, realmente no hay mucho."

Joi era literalmente lo que K quería ver y escuchar. Estaba desesperado por ser algo más que un simple ser artificial, quería tener un alma y un propósito mayor. Joi, programada para decirte "todo lo que quería escuchar" validaba estas ilusiones, diciéndole que él era especial y destinado a grandes cosas. No es ni nunca fue real, porque no hay nada que él pueda hacer para que ella no lo ame. Ella lo ama porque tiene que, no por lo que él es. 

Y sin embargo, Joi refleja maravillosamente los temas centrales de Blade Runner, el concepto de que el amor no es algo grandioso o abstracto, sino simplemente el resultado de químicos que interactúan en el cerebro, o bien la programación de la inteligencia Artificial, siguiendo un código (Binario o ADN), y que al igual que la experiencia de ser humano es simplemente un sentimiento fugaz, una experiencia que nos deja insignificantes en el gran esquema de las cosas, pero nada de eso es realmente malo mientras que lo que experimentamos se sienta genuino y significativo.

Joi puede o no haber sido real, pero era importante para K, es una suerte de El Principito y su Rosa. El anuncio gigante con ojos absolutamente negros es muy diferente a la Joi de ojos claros de K, así como la Rachel de Wallace tenía ojos oscuros en vez de los verdes originales de la película original. precensiamos todo esto mientras la voz de Sapper Morton nos recuerda que nunca habíamos presenciado "un milagro".  

Ok, pasemos a algo menos triste, creo... 


así me mira mi cuate cuando le digo que su jugador favorito es shit 

K & Deckard 

Mención especial para Harrison Ford aca! A pesar de que sigo creyendo que cuando le llevaron un atuendo mega futurista a Ford los mandó a cagar y exigió que todas sus escenas se hagan en la ropa que decidiera usar el día de la filmación, siento que puso un interés especial en esta peli, a diferencia de lo que hizo en The Force Awakens, como dije. 



Su escena con la nueva Rachel aca fue mejor que el 95% de lo que hizo en la Blade Runner original. Y me gusta mucho que esto no haya sido sólo "HEY SE ACUERDAN DE HARRISON FUCKING FORD EN LA PELÍCULA? PUES AQUÍ LO TIENEN IDÉNTICO Y SIN HABER CAMBIADO, PERO EN VIEJO Y CASCARRABIAS!" (Ese fue Edward james Olmos lol). No, aquí hay una interpretación real, de un Deckard atormentado por su pasado viviendo en temor por los últimos 30 años, y ni siquiera aparece hasta sino 2 horas en la película. Lo cual agradezco infinitamente, porque le da mucho tiempo al personaje de K para desarrollarse y conectarse con la audiencia. 

¿En que estaba?

Ah sí. Como dije, K justo está en su gran pedo mental, tras haber recibido la misión de asesinar a Deckard para evitar que Wallace ponga sus manos sobre el Nacido. Su relación con Deckard es precaria, pasa de creer ser su hijo, el Elegido con recuerdos y padres reales,  a ser golpeado brutalmente por él (estoy 99% convencido de que Harrison Ford aceptó esta peli cuando le dijeron que podía pegarle en la cara a Ryan Gossling) y luego perderlo todo. 

Y ahí está la belleza de todo este asunto.

Porque, como todos los humanos leyendo esto saben, no hay nada más "humano" que ese deseo de creer que somos especiales, únicos y profundamente significativos para el mundo en general. Y no hay nada más humano que quedar devastados al darnos cuenta de que no somos el centro del universo, sino solo otro pez diminuto en un enorme océano. 

Lo que Villanueve ha creado, es basicamente una película de Blade Runner para la mimada audiencia de Milenials. Para todos esos individuos insatisfechos que crecieron creyendose eso de su propio potencial ilimitado que supuestamente tenían, y cuan especiales supuestamente eran. Se trata "Joe" descubriendo, literalmente, que es un Joe cualquiera (ya que joe significa, básicamente "tipo" en inglés). No es especial. Todos los demás replicantes tienen exactamente los mismos sueños de grandeza que él. Pero su ego era tan grande, que realmente creía que era el Nacido. Somos una raza que ha crecido creyendo que estamos hechos a Su Semejanza, cuando en realidad somos bastante desechables, e intrascendentes...


... Como lágimas en lluvia...
  




¿Y si toda tu existencia fuera para nada? ¿Qué pasa si no tienes ningún propósito, no tienes futuro y todos a quienes amas son falsos o están muertos? He ahí la belleza, el genio cinematografico de Villanueve, al darnos verdadera poesía, y construir la increíble historia paralela a la Blade Runner original; Como Roy Batty, K, enfrentado a su propia mortalidad, en lugar de asesinar o dejar morir a Deckar, decide salvarlo. 

En sus momentos más vulnerables, más trágicos, más oscuros, ambos deciden - DECIDEN - tomar la decisión más humana posible. Ambos saben que su existencia es efimera y limitada, pero deciden que sus últimos momentos sean de entrega y compasión. 

Ambos deciden voltear a su tortuga.

Y al final, cuando Deckard, a punto de reunirse con su hija perdida, le pregunta a K

"Why? What am I to you?"

Me es difícil contener las lágrimas. K simplemente sonríe, con la primera sonrisa genuina que ha expresado en toda la película. No hay ningún monólogo tratando de superar o imitar la poesía de Roy, lo cual hubiese sido barato o anti-climático. Y mientras se recuesta pacificamente para morir, la estresante música de Hans Zimmer se transforma milagrosamente en la dulce melodía de Vangelis, cerrando de forma perfecta la película y la saga. 

La maldita película tuvo los COJONES de tomar ese monólogo de "Lágrimas en lluvia" y basar toda su trama en ella. 

La historia de K es casi un side'quest en el gran esquema de las cosas. Hay un super villano de comics llamado Niander Wallace que es básicamente Elon Musk y quiere contruir un imperio humanista basado en las espaldas de esclavos robóticos, Una rebelión de Replicantes que busca romper la esclavitud, tramas mucho más convencionales y hasta cliché. La misma reunión de Deckard y su hija, a pesar de ser la última escena, es irrelevante frente al poder de las ideas que estas dos películas han generado. 

Y por eso le estoy eternamente agradecido. Es una obra maestra que REALMENTE enaltece a la original. Es una de las mejores secuelas hechas. En un mundo en el cual se busca exprimir franquicias hasta su último centavo, representando la muerte de la creativida, Villanueve se ha atrevido a darnos algo mágico, difícil, y tristemente, poco lucrativo. 2049 dura casi 3 horas, es para mayores de 18 años y es una anticuada historia neo-noir de ciencia ficción sin diálogo gracioso y acción violenta y no glorificada, que fuerza a su audiencia a preguntarse que implica ser humano. Las audiencias actuales la ignoran por eso, acostumbradas a cosas más fáciles, chistosas y con finales felices. Pero donde todas esas serán olvidadas en pocos meses, estoy seguro de que 2049 perdurará por mucho tiempo. 





I missed you guys...

1 comentario:

  1. 10/10... fue tan impresionante ver algo tan fresco y tan bien hecho. Otro Triunfo!!! que bueno q retornaste a escribir andrests!!! me encanto el review me hizo recuerdo de todo lo q me hizo sentir esa peli... muy bella.

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