jueves, 14 de enero de 2016

SICARIO





Tras ver esto, seguir diciendo que una secuela a Blade Runner dirigida por  Villenueve junto a Deakins es una mala idea se me hace más y más difícil. En sí, creo que Sicario fácilmente podría ser mi película favorita del 2015 por los muchos niveles en los que funciona. 

Es la simple historia de Kate Macer (Emily Blunt), una agente el FBI en su infructifera lucha contra los tenebrosos carteles narcos. El equipo de Kate pasa semanas y hasta meses trabajando para acumular suficiente evidencia que les de el permiso de asaltar una casa sospechosa, y eventualmente eso no lleva a nada porque los capos están protegidos financiera y legalmente muy por encima de sus alcances. A eso se le suma el riesgo de tener que asaltar casas señuelos que sólo sirven como trampas mortales donde los agentes terminan siendo baleados o volando en pedazos. A escena entra un operador llamado Matt Graver (Josh Brolin) quién le ofrece una oportunidad de dudosa legalidad para atrapar a los capos si coopera con su rama y sigue las ordenes de un misterioso hombre llamado Alejandro (Benicio del Toro). 


Así pues, Sicario, primero que nada, es una de las películas sobre equipos tácticos más satisfactorias que he visto que he visto nunca. ColateralZero Dark Thirty y hasta la inmortal Heat no llegan a un nivel tan tenso y bien filmado como algunas escenas en Sicario, con esa escena del control fronterizo, esa incursión nocturna y por supuesto el asalto a la casa del narco de Alejandro. Adoro esta clase de pelis (por algo soy fan de 24y todas las que han salido recientemente han sido flagrante propaganda cursi o simplemente basura taquillera con acción irreal. Me sorprendió además que sea más una película militarista que una película de policías. 

Las actuaciones son geniales sobre todo el anormal de Benicio del Toro que ya debería estar nominado a otro Oscar (y GANAR, puta madre). Emily Blunt y Josh Brolin son serviciales y cumplen su papel excelentemente.  El sountrack minimalista ayuda mucho a la tensión. Pero la verdadera estrella de la peli es Roger Deakins, el director de fotografía. Seguramente esta será su 13eava nominación al Oscar. Una cosa es la dirección, pero el nivel de cinematografía y el uso del sonido es lo que eleva a esta película para mí. Es la clase de película que te sumerge en ella, y te consume absolutamente. Me quedé hipnotizado por escenas magistrales como esa donde los comandos marchan a la madrugada bajando una inclinación, y pareciese como si estuviesen siendo tragados por la oscuridad. La película le da a Juarez y a las otras ciudades mexicanas un aspecto siniestro y de increíble peligro que no había sentido hace mucho tiempo viendo algo en la pantalla. Villneueve le dio permiso a Deakins para que de rienda suelta a su talento y lo que nos otorga es simplemente sorprendente.

Finalmente, para terminar esta sección sin spoilers, adoré el uso de la violencia. Hay una escena donde una bomba explota y las consecuencias no son nada particularmente sangriento, pero aun así es shockeante y horrendo gracias a la tensión de la escena y cómo es que se presenta. La violencia es real, poco glorificada y cruda. 

Pero fuera de lo técnico, adoro Sicario por su mirada honesta y estremecedora a una realidad tan nefasta y compleja como es la guerra contra las drogas. Es una lucha del idealismo contra el realismo de quienes la combaten pero bueno, no quiero spoilear nada así que si ya la vieron y quieren seguir leyendo, ahí después del salto. 






Lo que más me fascina de Sicario  es como nos presenta una narrativa pero en realidad la historia se trata totalmente de otro personaje. Está allí al principio, en la dualidad del término "sicario":


"La palabra Sicario viene de los fanáticos religiosos de Jerusalem, asesinos que cazaban a los Romanos que invadieran sus tierras."


Esto se refiere al equipo de Graver y Macer, que luchan para mantener los carteles fuera de su "tierra".

"En Mexico, Sicario significa asesino."

Esto se refiere a Alejandro.

Se nos hace creer que es la historia de Kate Macer. Y por supuesto, no lo es. El personaje de Emily Blunt no es más que una ventana a este mundo para poder entender la realidad. Sí, se nos la presenta al principio como el típico personaje femenino super cool que todo lo puede y sabe defenderse. Pero es simplemente porque hasta ahora, ha estado jugando con los chamacos. Una vez que se aventura en territorio de lobos, es fácil ver a través de su fachada. La película una y otra vez te muestra lo realmente débil que es frente a un mundo tan horrendo. Es una actuación impecable por parte de Blunt, que empieza como la heroína y al final queda como apenas un compás moral roto, al que utilizan cómo una excusa para perpetuar operaciones shockeantemente ilegales, con el fin de eliminar a los cabecillas. 

Como digo, no necesitan hacerla ver incompetente, de hecho es muy buena en su trabajo, al principio, pero una vez que es reclutada para trabajar con Brolin, sus limitaciones se hacen muy evidentes, lo cual la convirtió en un personaje muy real y palpable, al menos para mí. Y de hecho, durante la primera parte de la película, no sabemos de que se trata todo esto, o para que la necesitan.  Y cuando se revela todo, el shock es tremendo.


Cuando Alejandro empieza su misión personal de venganza y destrucción la película cambia radicalmente de foco y se convierte en una extraña fantasía de venganza. Su  personaje hasta ese momento no ha dicho mucho, pero ese es el punto; se trata de que pase desapercibido hasta el momento que es desatado. Alejandro asesina a sangre fría al capo y a su familia. ¿Sirve esto de algo? En parte. Pero evidentemente, sólo es un placebo, no un remedio real al latente problema. Los carteles y su poder siempre existirán mientras haya consumidores, y siempre habrán consumidores mientras existan drogas ilegales. Y eso es imposible de eliminar dada la naturaleza humana. Legalizar la marihuana y otros narcóticos comunes parecerían hacer eliminar el problema. Pero no es así. Los gobiernos podrían legalizar la cocaína hoy mismo y aun así, habría gente que buscaría comprar crockadile en el mercado negro gracias a la fascinación que ejerce lo prohibido. 


El punto es mostrar que los carteles no juegan bajo ninguna regla, y quienes los combaten no pueden darse el lujo de hacerlo tampoco. El idealismo no tiene lugar en la lucha contra el narcotrafico. Una excelente escena es cuando el Marine lleva a Kate al techo para mostrarle la violencia que se desata tras haber extraído exitosamente al hermano Diaz "¿Qué pasa cuando le cortas la cabeza a una gallina?" Crea un vacío de poder e inestabilidad, haciendo que el Cartel se vuelva un blanco más fácil para que los colombianos ataquen. Como dije que me recordaba a 24, es necesario decir que Sicario es nomas como tendría que ser una historia "seria" sobre Jack Bauer o incluso sobre Frank Castle o Charles Bronson. 

Blunt al final, es un conducto para que la audiencia halle una propia guía de moralidad, de lo bueno y malo. Al final, cuando es forzada a firmar el papel, se nos obliga también a nosotros a aceptar que estos problemas no pueden ni siquiera acercarse a ser solucionados mediante burocracia y métodos judiciales legales. Se nos obliga a aceptar que hombres como Brolin y su equipo, y sobre todo, como del Toro, son necesarios a la hora de enfrentarnos al cartel.



Un toque maestro de la película que tardé en comprender es la trama del padre de familia/policía corrupto que se levanta a desayunar con su familia todos los días, y va a trabajar para el cartel. Me quedé preguntandome que onda, que tenía que ver con todo el resto de la historia. Eventualmente,e s asesinado por Alejandro y su esposa e hijo aparentemente se dan cuenta de que muy probablemente esté muerto. Ella lleva al hijo a su práctica de fútbol sin mucho drama y con una actitud bastante resignada. Durante el juego, se oyen disparos a lo lejos. Todos se detienen por un momento, y resumen el juego. 

Justo en ese momento me di cuenta de que TODO el punto de esa historia a través de la película era mostrar cuan enraigada está la cultura de la violencia y muerte en Mexico, al punto que los involucrados están gravemente resignados y adormecidos a ella.  

Me quedé boquiabierto. Villanueve es un jodido GENIO.

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