Estoy bastante de acuerdo con el mensaje de esta película...
(a continuación, spoilers)
"Jon Martello es un Don Juan moderno que se vincula con todo en la vida como si se tratase siempre de objetos, especialmente las mujeres. Sus amigos lo llaman Don Jon por su habilidad para conseguir mujeres atractivas cada fin de semana sin fallar. Aún así, sus mejores conquistas no se comparan con el éxtasis que consigue solo frente a la computadora viendo pornografía. Pero su adicción le ha provocado insatisfacción en su vida y se propone un viaje para encontrar una vida sexual más gratificante. Sin embargo, termina viendo las cosas en conjunto y aprendiendo más sobre la vida y el amor a partir de dos mujeres distintas." via Wikipedia
The Bloodhound Gang tenía un buen punto, debo admitir, al apareamiento humano está lejos de ser diferente al de demás mamiferos. Y cómo otros animales, necesitamos rituales y señales de apareamiento. Pero ya que somos seres más evolucionados, y más inteligentes y entendemos el concepto de "aburrirse", hemos ritualizado estas señales a un nivel alarmante. Nos olvidamos de que al final, la única razón verdadera (a un nivel biológico al menos) por la cual nos enamoramos, formamos familias y tenemos sexo, es con el fin de reproducirnos.
Los machos humanos le dan más importancia al sexo físico simplemente por que necesitan transmitir sus genes. Buscan a los mejores receptores, lo que satisfaga su concepto de belleza, para que sus descendientes mejoren la raza. Las hembras por otro lado, no están preocupadas del acto mismo, pues ellas, siendo quienes dan a luz, tienen virtualmente asegurada la transmisión de sus genes. No, para ellas, si bien es importante procrear, la preocupación real viene consta en construir un ambiente seguro alrededor de el futuro recién nacido. Resumiendo: los machos buscan hacerlo lo más que puedan con los mejores especímenes, las mujeres buscan al macho perfecto que pueda proveer. Y sí, hay variaciones, miles, así como excepciones, pero en general, se resume a eso. Es biología.
Don Jon (sí, dos parrafos y recién estoy empezando a hablar de la película) refleja maravillosamente esto; el punto en general es que ambos sexos tienen altisimas expectativas al respecto de todo esto, y usualmente, ninguno se molesta en ver más allá de sus propias necesidades.
Don, sabe como formar relaciones con otras personas, y tiene, al menos a primera vista, una vida genial, y es feliz. Para Don, la felicidad consiste en encamarse a cuanta mina buena quiera y tratar de que actuen lo más que pueda como sus estrellas porno, ponerse en forma, ir a la iglesia, encontrar una mujer perfecta y formar una familia que complazca a sus padres. Servirse de otras personas y dejar que otros se sirvan de él. Y sí, Don se tira a minas increibles cada vez, pero estas no satisfacen sus expectativas, ya que tiene una adicción al porno, lo cual le ha causado que espere que esa clase de sexo irreal y flashero se de en la realidad, lo cual simplemente no pasa. Peor aun, es un amante egoista, al que no le importa realmente el placer de su pareja...
Por ejemplo, miren cómo odia dar sexo oral, como odia la posición de misionero, tener que mirar a alguien a los ojos y tener una conexión verdadera con una pareja. Lo único que le interesa es el cuerpo de su pareja, y el placer que pueda obtener.
Scarlett está en una situación similar. Intenta encontrar un hombre, un hombre de verdad, para quién pueda ser la adorable y bella ama de casa que los personajes de sus romcoms y sitcoms le han dicho que sea. Al igual que Jon tiene una expectativa irreal por el porno, ella espera que su hombre ideal sea un príncipe perfecto.
Sin embargo ambos, al formar una relación, llegan a una especie de acuerdo silencioso. ella va cediendo poco a poco a sus gustos en la cama; él por su parte, levanta una fachada para aparentar ser el hombre que ella busca. No, no se convierte realmente en ese hombre, ya que eso está lejos de ser quién es él, pero al menos lo aparenta, y eso es suficiente para Scarlett.
Pero eventualmente la relación se desmorona, porque Scarlett y sus sueños se deshacen al descubrir que es sólo una careta (Don no está dispuesto a dejar su amado porno, ya que no importa cuan hermosa sea su novia, el sexo aun no lo satisface como quiere).
Sin embargo ambos, al formar una relación, llegan a una especie de acuerdo silencioso. ella va cediendo poco a poco a sus gustos en la cama; él por su parte, levanta una fachada para aparentar ser el hombre que ella busca. No, no se convierte realmente en ese hombre, ya que eso está lejos de ser quién es él, pero al menos lo aparenta, y eso es suficiente para Scarlett.
Pero eventualmente la relación se desmorona, porque Scarlett y sus sueños se deshacen al descubrir que es sólo una careta (Don no está dispuesto a dejar su amado porno, ya que no importa cuan hermosa sea su novia, el sexo aun no lo satisface como quiere).
A escena, Juliane Moore, que lentamente se mete a la vida de Don. Al principio, no es lo suficientemente bella o joven como para satisfacer los deseos de Don, pero al no exigirle nada realmente, ni tener motivos egoistas, lo seduce lentamente. Porque ella sólo quiere estar con él. Y eso hace que cuando tienen sexo sea más creativa, más relajada, y sí, más sucia y divertida, lo cual es algo que él no había encontrado hasta ese momento. Aprende que las chicas que no se ven como modelos de revista son mucho más divertidas y el sexo es mucho más erótico, ya que no esperan que el hombre haga todo el trabajo sólo por que la chica "está buena".
Así, en lugar de tratar de recrear un escenario de película porno descubre que el hacer el amor, basándose en las emociones y la conexión con la otra persona, más que en lo físico es mucho más placentero. Y cuando ambos comparten su primera escena íntima, la cual es increíblemente erótica, me sentí cómo un intruso fisgoneando.
No se trata al final de que las relaciones no deban tener expectativas, el mundo no es tan perfecto al fin y al cabo, y aun estamos dominados por nuestra propia biología y por los dictados de la sociedad. Y eso no es malo, es bastante divertido y agradable de hecho. Pero cuando una relación deja de ser simplemente una negociación, esperando a ver quien cede más, y puedes ser tú mismo, sin tener que ocultar quien eres a tu pareja, quizá eso es la verdadera felicidad. Don le dice a sus padres que no está interesado realmente en formar una familia, deja de confesarse inútilmente en la iglesia, y empieza a jugar basket, en vez de matarse haciendo pesas. Deja de mirar porno o de obsesionarse por su cabello y deja de buscar a esa mujer 10/10, y entabla una relación con una MILF pelirroja que no quiere de él nada más que tener alguien con quien acurrucarse y ser feliz.
Pero bueno, al margen de eso, Don Jon está fantásticamente dirigida y hecha, y constituye un estudio bastante bueno a lo que son las relaciones, la felicidad y la vida de pareja.
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